domingo, 30 de marzo de 2014

ENTREVISTA ROSA CAMPOS

ENTREVISTA
Rosa Campos, otoño 2013 

Pasadas las doce de la mañana,  recorro todo el Paseo  hasta llegar a la Carreterica de Posete  por la que bajo hasta adentrarme, doblando la esquina del edificio de Hacienda, en la Calle Constitución. En el número 28 tiene su estudio José Ato Saorín (1959) pintor ciezano. Investigador  que se vale de los medios tecnológicos para acercarse mejor a los grandes pintores.

  
Habíamos quedado para charlar en la terraza de su estudio mientras discurría la entrevista, pero la mañana pintó con viento en sus primeras horas y se mantuvo  constante  hacia el mediodía. Subí al ático donde tiene instalado su estudio, al que también pertenece la terraza , y en la subida , antes de entrar en la estancia,  el Faro de Cabo de Palos envuelto en un azul refrescante y no frío, experta y delicadamente  pintado me recibe. Me asombra un estudio tan ordenado, aunque  sé que adecentar nuestro cobijo cuando esperamos a alguien es algo que todos solemos hacer, pero allí tengo la sensación de que el desorden no acostumbra a tener cabida y mucho menos el caos.  Hay bastidores con lienzos de distintos tamaños, y bastantes de cada medida, bien  apilados, ocupando cualquier espacio que no dificulte el paso, cualquier hueco  entre mueble y mueble, cualquier altillo, leja, estantería. Hay tablas, papel de acuarela, música en distintos soportes ( vinilos, cedes). Me enseña la pantalla del ordenador y me explica que estaba mirando una pintura de Martín Rico , La aguadora, y que suele meterse a menudo en la web del Museo del Prado porque ahí se pueden ver las pinturas en alta resolución, con lo que investigar  los trazos es más hace fácil.


Explica que «Internet supone un punto de inflexión para los pintores, porque se puede ver lo que hacen otros y desde todas las partes del mundo, aprender de ellos. Si esto estuviera en la época de Leonardo da Vinci todos habrían aprendido más de él, se hubiera enriquecido más gente con su obra. Igual hubiese pasado con Monet, del que por otra parte, con su obra, ya se dio otro punto de inflexión en la pintura, a partir de él la pintura fue otra cosa»
En su blog, atosaorin.blogspot.com,  muestra su obra y sus actividades.
Describe la apertura que esta virtual galería permanente le ha proporcionado: «Ahora, de vez en cuando, vendo en internet.  Un arquitecto de Argentina entró a mi blog y vio unas  acuarelas que hice sobre  toros y las compró, pertenecían a la serie “Toros de agua”, estaban basadas en estos animales en su medio natural, no en las plazas de toros. También me comunico con pintores japoneses, algo que, sin este medio hubiese sido impensable ».


Vocación, trabajo y familia
Como ya apuntaba maneras, a los once o doce años su madre lo llevó a la Academia Municipal de Arte  dirigida por el escultor y pintor Juan Solano « que estaba ubicada en el Camino Madrid, junto a la pensión Capri, con entrada por la calle Santiago. Por allí iba de vez en cuando José Lucas, que era algo mayor que yo, también estaba conmigo Ruiz Tortosa, Semitiel Segura y otros. Con el maestro Solano aprendí a dibujar del natural, dibujé todas las esculturas que tenía en su taller, y luego pasé a pintar con óleo, y aquello fue maravilloso. Después mi madre me compró un Curso de Dibujo y Pintura donde aprendí muchas técnicas. Estudié FP en el Instituto Diego Tortosa, rama metal, yo intercambiaba trabajos de dibujo con mis compañeros, y ellos me ayudaban con los de Matemáticas.  » .  A partir de los años 80 realiza sus primeras exposiciones en Cieza, en el Casino de Elche, fue finalista en 1982 del concurso de Carteles Semana Santa de Cieza,  y en 1986 imparte clases de Fotografía en la Universidad Popular de Cieza.  Ese mismo año se casa, y empieza a trabajar como delineante en un estudio de arquitectura, «aunque mi intención era formar una academia de pintura,  pero  cuando nacieron mis hijas vi que dedicarme a la pintura exclusivamente no era viable, porque yo tenía una familia que necesitaba también  de mis ingresos y de mi tiempo. Loli trabajaba de ocho de la mañana a  tres de la tarde, por lo que mis hijas me necesitaban para llevarlas a la escuela, la comida, los baños, etc., y mi horario como delineante me permitía atenderlas. Así que elegí esa seguridad y creo que ha merecido la pena. Pero nunca he dejado de pintar, aunque fuese poco el tiempo que le dedicara » . El matrimonio tiene dos hijas, «que son muy padreras–dice sonriendo–»,  y un nieto.
José Ato es un hombre interesado por muchas cosas, pero esencialmente por dejar la impronta de su inquietud pictórica, algo a lo que le dedica todas las horas que tiene el día aunque no esté directamente trabajando en ello, « soy pintor, es decir,  me siento y pienso como pintor las 24 horas del día. Me levanto por la mañana pensando en un tema, en cómo desarrollarlo ».


A partir del 2000 le dedica más tiempo a su oficio vocacional,  muestra su obra en la Sala de Exposiciones Paco; en el Museo de Siyâsa de Cieza (2004), al quedar finalista del I Concurso internacional de Pintura “Toledo Puche”. En el 2006  forma parte del proyecto “Qué Pinta Cieza” ; en el 2007 pasa a formar parte del colectivo Hispacuarela, exponiendo con este grupo en Lleida, Montevideo (Uruguay),  y en el Puerto de Santa María (Cádiz). El 2009 será un año intenso: expone en solitario en el Museo del Vino de Bullas, con Hispacuarela se presenta  a la I Bienal de Acuarela Villa de Caudete (Albacete) y realiza un curso de Historia del Arte,  ofrecido por el MEC . En el 2011 lleva su obra  al Centro Cultural Puerta de Toledo (Madrid),  y ese mismo año, en Mayo realiza un curso en Blanca con Pedro Cano, este pintor marcará un antes y un después en toda su obra pictórica.


Pintor de series con trasfondo.

A través de sus pinceles, donde la sinuosidad casi ascética suele predominar sin necesidad de mayor definición,  nos comunica lo que siente  sobre las cosas que le han impactado a lo largo de su vida, «quiero decir que eso que pinto, significa algo en mi memoria; y esa vivencia que tuve, y que aún queda en mí, es lo que  quiero trasladar al papel o al lienzo y que llegue al otro».
Para sacarle a un tema todo el partido que quiere, pinta series, algunas muy extensas: «Cuando inicié la serie de los árboles, lo que tenía en mente era trabajar sobre siete árboles distintos que tenían alguna relación con mi infancia, pinté  álamos, higueras, olivos…De cada una de estas siete variedades pinte diez acuarelas, formando un grupo de setenta.  
De mis viajes por Andalucía ha surgido “Al-Andalus “ un proyecto en el que llevo trabajando varios años, en la que recojo lugares que me han reportado un significado al visitarlos.  Con la serie “Puertas” pasó algo semejante, empecé por la de la Catedral de Murcia y surgieron otras que también habían hecho historia en mí.  Igual  con Medina Siyâsa, en la que estoy trabajando ahora.  Cuando cojo un tema que me dice algo lo estiro procurando reflejar todo lo que me ha conmovido.  Cuando pinté los cuadros del Paseo Ribereño  (para los que os propuse  al grupo de La Sierpe y el Laud que escribierais unos poemas) sucedió algo parecido». Las macetas, explícitas, se hacen notar desde la terraza  –la otra sección del ático tan acogedora como el estudio–, han sido modelos de otra serie, que está pintando actualmente, y en la que han dejado  su hermosa huella.


« Cuando era pequeño, con trece o catorce años, nos fuimos mi primo y yo en bicicleta a recorrer los campos del Valle de Ricote, éramos unos críos pero eso quedó en la memoria; y un día tuve la necesidad de pintar aquellos sitios, así nació la serie que se presenta en la Sala de Actos del Museo Siyâsa»,  exposición  vinculada  a la conferencia impartida por José María García Avilés,  “Antes de la desembocadura: los últimos musulmanes españoles. Valle de Ricote, 1613”, donde las bellas imágenes pictóricas complementan  la parte de la historia de este periodo que se vivió en este  importante Valle.
Gustos y opiniones
 Le pregunto si siempre ha trabajado más la acuarela, dice que no, que antes pintaba más al óleo (un 90% , aclara),  « La culpa de que me pasara a ella, sin dejar de lado  el óleo,  la  tuvo mi mujer, porque desde que nos vinimos a vivir aquí  empezó a decirme que me iba a asfixiar con tanto olor a aguarrás. Después,  en el curso con Pedro Cano en Blanca, vi lo que ésta podía dar de sí, era un mundo aparte, sugerente, totalmente distinto. Con Pedro hice un cambio total; nos hemos hecho amigos, he visto cosas que normalmente no suele mostrar, como el libro de “las ciudades invisibles” que le dio la viuda de Ítalo Calvino , al poco de morir éste, en el que se ven los bocetos de muchas ilustraciones que él realizaría luego para su exposición.   
 Cuando pinté el Almorchón lo hice habiendo estudiado antes las acuarelas sobre la peña Negra que pintó Cano. Esto no es copiar, sino estudiar, investigar cómo se cuestiona las cosas, cómo se motiva y cómo las resuelve. Yo no aconsejo a nadie que copie un cuadro, sino que aprenda. Al final de lo que se trata es de ir llenándote de los otros ».
En su pintura predominan los tierra y los azules en una extensa y rica  gama, hablamos de definiciones y dice que «es muy complicado ponerle un apellido a la pintura de una persona, las etiquetas las ponen los estudiosos, para ordenar su trabajo.  Se trata de disfrutar y punto. Me preocupa mucho  que alguien que entiende de pintura, cuando ve mi trabajo,  note que está bien hecho.
Ahora tenemos fácil el acceso a la imagen, y se trabaja más con ella  que con la mente. Quién  se pregunta ¿soy de verdad creativo? Antes no se aprendía con la imagen, sino con la mente. Yo pienso  que un artista nace, no se hace. ¿Por qué dos artistas que salen de la escuela con los mismos conocimientos,  uno brilla y el otro no? Yo creo que esa es la diferencia entre un artista y un artesano. Si no eres un creador se te va a notar. Realmente, todo esto es muy subjetivo.


En  pintura, literatura, arquitectura, música, cine, ¿cuáles son tus preferencias? «Me gustan pintores como Cirilo Martínez Novillo, Carmen Laffón (a quién le he hecho un homenaje, su pintura me gusta, y su manera de desarrollarla ha influido de alguna manera en mí), también Carlos Morago, Francisco Castro… Pero mi referente actual es Pedro Cano; pienso que aunque sólo le dediques  una hora al día a  ver sus obras , ya  se aprende.
Como todos los pintores yo he tenido varias etapas, la primera fue Monet , después aprendí de Carlos de Haes  - pintor belga afincado en España desde 1857 hasta su muerte, en 1898– , que fue el que enseñó, en su Cátedra de Paisaje en la Academia de San Fernando de Madrid, a pintar paisaje a los españoles.  Les descubrió la belleza paisajística que hay en España.


La arquitectura no la sigo muy de cerca, (aun así te diré que me gusta lo que hace Álvaro Siza, por ejemplo), prefiero la literatura, me gustan los poetas andaluces, García Lorca el que más.  Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, libro que releo de vez en cuando, también Platero y yo, que no es un libro para niños, por su hondura,  a mí me siguen  emocionando algunos capítulos; He leído mucho a Caballero Bonald y de su novela “ dos días de setiembre” surgió la idea para la serie “La viña de papel” que expuse en el Museo del Vino de Bullas. De Manuel Barrios también he leído varias cosas, “La espuela” una novela densa y terrible, “Lo bello y lo triste” de Yasunari  Kawabat, premio Nobel japonés. De Pérez Reverte me he leído casi todo lo que ha escrito, pero no soy de tochos muy gordos, yo creo que si una historia puede estar bien contada en menos páginas para que se van a utilizar más de las necesarias. También disfruto mucho con la chispa de Antonio Burgos.

En cine Los santos inocentes y El nombre de la rosa me encantan, y sobre todo “Blade Runner”. Con la música estoy involucrado toda la vida, la pongo para pintar. Me gusta Camarón, la música griega, la turca (la ancestral) , y especialmente Triana (tengo todos los discos).

También me gusta viajar, he recorrido prácticamente toda España.  Me he pateado todos los pirineos, desde el Bosque  de Irati  hasta parque de Aigues Tortes, o el escondido Valle de Boí Taüll, etc.
Le pregunto cómo ve la cultura en Cieza  y dice que ninguno de los gobernantes que han pasado (sean del partido que sean) han hecho bastante por el pueblo. Hacen más cosas culturales grupos como el viejísimo Club Atalaya, que los gobernantes (y que nadie se confunda, yo no soy de ningún partido). Se ha perdido mucho patrimonio urbano, cosas que no debían haber desaparecido porque es la memoria de un pueblo: La Tortada, el Paseo, el lavadero Municipal, la fuente del ojo, La Cárcel (que debieron de conservarla como hicieron en Totana). Le pregunto qué piensa del  Teatro Capitol  y dice el edificio  antiguo forma parte de mi  memoria, dentro de él me he pasado buenos momentos.  Se lo han cargado, dicen que porque la instalación era deficiente, eso era algo que se podía arreglar. Yo creo que todo esto son intrigas entre partidos en las que siempre sale perdiendo el pueblo.
Yo creo que la cultura en Cieza está por debajo de la media, aquí lo normal es poner una farola y al día siguiente ya tiene los cristales rotos. Los actos vandálicos en Medina Siyasa o las pinturas rupestres, nos da una medida de lo brutos que somos como sociedad. La verdad que estas cosas dejan mucho que desear.





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