viernes, 26 de septiembre de 2014

EL TIEMPO DE LAS FLORES II

óleo sobre madera, 40x40 cm.

óleo sobre lienzo, 40x50 cm.

óleo sobre lienzo, 40x50 cm.

Escoger un tema y pintarlo hasta saciarme, es una buena forma de entender la pintura. Por eso “el tiempo de las flores” es una serie de cuadros que me ayuda a pensar sobre el paso del tiempo. No son naturalezas muertas, eso es fácil verlo, sino retratos de seres vivos en tránsito por el tiempo. Hay plantas que ya no existen, su tiempo se acabó, pero quedan los cuadros para dejar constancia de su paso por mi terraza.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

CASTILLOS DE MURCIA I

acuarela, 28x19 cm.

acuarela 28x19 cm.

acuarela 28x19 cm.

acuarela 28x19 cm.


acuarela 28x19 cm.

acuarela 28x19 cm.

acuarela 28x19 cm.

acuarela 28x19 cm.

acuarela 28x76 cm.

acuarela 28x76 cm.


Quiero pintar una serie de cuadros sobre los castillos de Murcia, y este de Cieza puede ser el comienzo de la serie. Recorreré los castillos de Murcia y volveré a visitar aquellos que me parecen más destacados por sus valores plásticos, ya que se trata de un trabajo pictórico, no arqueológico, ni turístico, ni científico.

domingo, 7 de septiembre de 2014

EL LENGUAJE DE LA PINTURA


óleo sobre lienzo, autor José Ato 


Me ocurrió una vez en una exposición, una mujer me preguntó porque no había puesto la sombra de una puerta en su lugar correcto, y le contesté que aquello no era una fotografía, era un cuadro, y por tanto la sombra podía estar donde quisiera el pintor. Así de simple.

Una fotografía refleja toda la realidad que tiene delante el objetivo, es un acto mecánico, pero la pintura tiene otro lenguaje, otras necesidades que no tienen que ser fotográficas. Una vez comprendido esto, el pintor puede ser libre para pintar su propio mundo.

miércoles, 20 de agosto de 2014

LA BELLEZA

"Bronce de Riacce" acuarela sobre papel, 28x19 cm. autor José Ato


El otro día escribí en google “escultura clásica” y salieron un montón de bellezones de esos que todos hemos visto en los libros de Arte de la escuela. Luego escribí “escultura moderna” y casi lloré al ver la cantidad de mamarrachos que salieron en la pantalla.
A lo mejor exagero un poco, puede ser, pero creo que hemos avanzado poco en ese camino de encontrar la belleza, a lo mejor nos hemos torcido en algún recodo, y hemos perdido el norte. Supongo que en la escultura, este avance hacia la modernidad, se vea peor que en la pintura, donde parece que aceptamos ya de buen grado los rostros descoyuntados de Picasso.
Como soy pintor, mejor hablo de pintura y de la belleza en la pintura, porque aunque parezca mentira, existe belleza en la pintura de nuestra rabiosa actualidad, solo que hay que saber dónde buscarla. Antiguamente un pintor podía pasarse toda la vida pintando en su taller, sin conocer nada del trabajo de otros pintores, y por tanto sin recibir ninguna influencia del exterior. Hoy día esto es imposible gracias a internet o la televisión, a no ser que te aísles voluntariamente del exterior.
Digo esto porque una vez oí decir a don Antonio López algo así como “ahora se pinta con una crudeza extraordinaria, parece que los pintores buscan lo escatológico, lo feo” supongo que esto será una consecuencia de los tiempos que vivimos. Aun así, quiero seguir pensando que existe la belleza en la pintura, como por ejemplo el trabajo de Pedro Cano.

lunes, 11 de agosto de 2014

HIPERREALISMO

"caja de madera" lápiz sobre papel, 56x76 cm.

Creo haber declarado ya en algún lugar mi opinión sobre el hiperrealismo, ese que copia exactamente una fotografía tal como es.
El gran pintor Antonio López dijo en una ocasión, que no le gustaba la expresión “parece una fotografía” cuando alguien veía un cuadro hiperrealista. Él dice, y creo que tiene razón, que un cuadro tiene que parecer un cuadro, y no otra cosa.
El pintor hiperrealista demuestra tener un virtuosismo extraordinario con el pincel, y eso está bien, pero cuando el cuadro se queda en ese paso, en el de la copia simplemente, cuando el cuadro no aporta nada que no haya aportado ya la fotografía, entonces el cuadro ha perdido la mitad de su valor, y no me refiero al valor económico.
Un cuadro tiene que parecer un cuadro, por eso cuando pinto, huyo del hiperrealismo, quiero que se note que es un cuadro, no una fotografía.